Sigo tan fanática de los tomates.
Amo tanto los tomates que me gusta compartirles todo lo que en la huerta va sucediendo con ellos. Esta temporada exageré tanto en su producción que hoy tengo muchas plantas esperando a ser trasplantadas (algunas tal vez regaladas a quienes considero van a hacerse del tiempo para cuidarlas y enloquecerán cuando den su primer fruto)
Para seguir ubicándolas en la huerta diseñé estos bancales hexagonales (me volví muy fan de esta forma) sin piso y con una buena altura que para lograr que el tallo de la planta quedé bastante cubierto por el sustrato.
El tomate requiere mucho sol, y crece idealmente entre los 25 y los 28 grados. Es importante aplicar compost y realizar riegos constantes.
En su mayoría los tomates necesitan tutores que guíen su crecimiento así sus frutos no tocan el suelo evitando de esta manera que se pudran.
Algunas imágenes de mis labores en la huerta con la infinita ayuda de mi hija, algo así como un finde casi perfecto con arcoíris incluido