por Flor Laballos CM de Betarraga.
Voy a contar la historia de cómo sucedió todo para que yo esté escribiendo en este blog, en la web de Paula Colombini.
Ponerme mágica, un poco fantasiosa :D y empalagosamente soñadora es el mecanismo que aparece para explicar esta serie de encuentros que fueron aconteciendo hasta hoy y me traen acá.
Buscar artilugios en la línea temporal que nos lleva al nacimiento de los Box Betarraga, y empezar a contarlo desde el final, creo que me puede ayudar a narrarlo lindo, como me gustaría que quede.
Antes que nada, agradecer este espacio de reflexión y catarsis que surge al escribir para este blog. Una especie de repaso memorioso de las emociones y de los hechos que le terminan dando a este momento, un presente. Gracias Pau, por lo compartido, por el tiempo con las manos en la tierra y editando;) por las charlas y las risas, por todo lo experimentado y aprendido que nos trajo hasta acá. Por ponerme en contacto con personas increíbles, por confiar en nuestras ideas, por potenciarlas. Por las ganas y la energía linda.
Hay algo genial que pasa cuando sentimos la satisfacción de los encuentros virtuosos. Me pasó cuando conocí a Paula y empezamos a desarrollar su proyecto: Betarraga, por Paula Colombini. Un emprendimiento que hoy tiene forma de página web, y como si fuera un hogar, contiene muchísimas emociones, personas y cosas, que en este caso toman forma de blog, cursos de huerta orgánica, workshops, box Betarraga en todas sus formas actuales y futuras, y diálogos con otros…
En estas -no tan breves- líneas me propongo contarles en particular, el mundo de conexiones que contiene el Box, porque soy uno de los núcleos del entramado de emprendedores que dio forma a este hermoso producto y concepto. Box que nace entre residuos reciclados y mentes conectadas, totalmente atravesadas por pasiones personales y compartidas. El Box Betarraga, que empezó siendo una caja para contener objetos, hecha con conciencia sustentable, en realidad es el resultado de un montón historias de personas, emprendimientos e ideas, que nos trajeron hasta acá.
Las conexiones me parecen hermosas, enlazar mundos, crear puentes, vincular personas y proyectos. Creo que hay una magia que sucede cuando descubrimos que somos parte de comunidades y que colaborando podemos multiplicarnos, en todos los sentidos.
Aparece, en muchiiiisimos casos de los que tengo la suerte de ser testigo, una pasión orgánica por una idea, un sueño, un emprendimiento, que coincide con emociones, momentos de la vida, formas de entender el mundo, de comunicarnos y de relacionarnos. En esa exploración justamente también estaba Paula cuando la conocí. Creando, en movimiento, anotando en burbujas, conectando. Un 26 de mayo del 2022, vino a casa a hacer una transmisión en vivo para Instagram, que tituló:
[Lo que se comparte sobrevive] y fue en colaboración con Vero de @beelight.beeswaxco 🐝🌼🕯🍯
https://www.instagram.com/p/CeCOgG-JLL7/
¿Adivinen si las velas de cera de abeja de Belight van a formar parte de uno de los Box Betarraga? La respuesta no los sorprenderá :D Pero los tipos de Box y los productos que van a traer, lo voy a dejar para otro artículo de este blog.
“Lo que se comparte sobrevive” es una idea de Paula que me resonó profundamente, porque coincide con algo que digo siempre en mis talleres de redes sociales: que son espacios virtuales ideales para compartir, inspirarnos, abrir conversaciones con otros, multiplicarnos, aprender. Esta frase, se convirtió en todo este tiempo en una forma de hacer, y entre conversaciones y ganas de crear y comunicar, empezaron a suceder las conexiones mágicas, -más no azarosas-, que quiero contarles a modo presentación de algunas de las historias que entran dentro del Box.
Como la historia de Ariel de Recytec, uno de los fundadores de la empresa que hace las placas con materiales reciclados, que forman las paredes del Box, y hoy se suman a la industria sustentable convirtiendo residuos en materiales para la construcción. Con Ariel tengo la suerte de trabajar desde el 1 de mayo de 2021, (justo el día del trabajador!) creando contenidos para las redes sociales de Recytec. Redes, que nos pusieron en contacto también con los diseñadores que le ponen arte y forma a los Box. La familia de Progress Aluminio, una empresa sustentable que es un estudio de diseño y fábrica, que produce mobiliario, cartelería, nuestros box y otros objetos de diseño para el hogar y para locales comerciales.
Como la historia de Emi, la diseñadora gráfica con quien trabajamos en el equipo de Recytec, que también se suma a este universo, siendo ella la persona que le recomendé a Paula para armar primero unos diseños para insta, y desde ahí empezó a generar piezas para los descargables de los cursos de huerta, y hoy (spoiler alert!) su emprendimiento de stickers con diseños botánicos son una de las sorpresas que traen los Box.
Como la historia de Irene, que en pandemia decidió crear un espacio para plantar semillas y conectar con su huerta. Y fundó Invernable, corría el 26 de julio del año 2020 cuando Ire se lanzaba al misterioso mundo de las redes sociales posteando:
“🌱Nacimos en pandemia, fruto de este tiempo que nos dió la cuarentena, obligándonos a pensar quiénes somos y quiénes queremos ser.
🌱¿Qué camino hemos transitado hasta aquí y qué tenemos para dar de ahora en más?
🌱¿Qué cosas hacemos que nos hacen sentir plenos?…
🌱Aquí estamos, le pusimos palabras a nuestras emociones …y esas palabras luego se transformaron en @invernable.ok, nuestro invernadero sustentable.
🌱Queremos que seas parte de nuestra experiencia, ¿nos acompañas?”
https://www.instagram.com/p/CDHgZ33Hkin/?img_index=1
Todavía recuerdo la emoción de Irene cuando me contó que Paula Colombini iba a comprarle un Invernable. En ese momento, yo estaba colaborando en el diseño de feed de la cuenta de Instagram de los invernaderos de Ire. Tiempo después, la emoción fue mía cuando Irene me recomendó con Paula para ayudarla con sus redes sociales. Y así fue como, una cosa llevó a la otra, y entre todos, hicimos que las cosas pasen. Así empezaron a construirse los Box Betarraga, uno de los primeros productos que se suman a la web de Paula. Web que tiene este blog y que Paula, una tarde me dijo: ¿Te animás a escribir algo para el blog? Y yo dije ¿por qué no?
Así que acá estoy, disfrutando esta oportunidad de compartir con ustedes algunas de las sensaciones que nos despierta este proyecto: la alegría de ver cómo ampliar la red, compartir y reciclar, pone en movimiento una especie de espiral positiva que nos conecta, nos empodera y llena de pasión.
Florencia Laballos