Cuando Maria Jose me invito a diseñar el jardín de Casa Ayni, casa Ayni aun no tenía su nombre, pero si estaba ya el espíritu de lo que iba a ser, de lo que dentro de la casa estaba por suceder.
Este ya era un espacio dedicado a la sanación y a la conexión.
Asi que llegar con plantas nativas, sumar un sustrato orgánico y diseñar macetas en su mayoría hechas del descarte de la industria automotriz me pareció que era una gran oportunidad.
Ayni es una palabra quechua que significa reciprocidad, cooperación y solidaridad.
Empezar a dibujar, proponer e imaginar para despues hacer, es un gran momento creativo.









Compartirle a Maria Jose las ideas, escuchar lo que ella imagina y lograr en equipo un espacio donde el recibir, compartir y disfrutar sea parte del espacio es un gran proposito.






Los jardines y el paisaje no son espacios estáticos que
deben controlarse, sino lugares donde la naturaleza
debe seguir su curso, donde las especies vegetales
deben instalarse de forma espontánea y desarrollarse
libremente de modo que la experiencia estética surja
de la contemplación de los propios procesos
espontáneos de sucesión biológica.
EL JARDÍN EN MOVIMIENTO, GILLES CLEMENT.