Por Flor Laballos, CM de Betarraga.
Empecé a compostar en pandemia. En aquel entonces trabajaba para una Cooperativa de Reciclado en Luján, que me enseñó muchas cosas, entre ellas, a compostar. En ese momento lanzamos el #yocompostoencuarentena y en mi caso, hacer esos contenidos me puso por primera vez en contacto con la teoría y la práctica de este hábito del bien.
Arranqué compostando en un pozo en la tierra, en el fondo de mi casa. La pandemia fue, sacando el horror de todo el contexto, una oportunidad única para volver a convivir con mi familia, porque cuando se anunció el encierro, mi papá, mi mamá y mi hermana se vinieron a casa, a pasar esa incertidumbre juntos, en el espacio que mejor se acomodaba para el desconcierto.
Eramos 4 ahora en casa. Y los residuos se multiplicaron. Como suele pasarme, víctima de mis propios contenidos para redes, empecé a hacer lo que proponíamos desde la cooperativa: compostar en cuarentena. El objetivo principal en este caso era disminuir la bolsa de basura que sacábamos a la calle. Luján, la ciudad donde vivo -y amo-, tiene -para orgullo de nadie- el basural a cielo abierto más grande de la Provincia de Buenos Aires, y todos los vecinos somos testigos de las consecuencias que tiene para el ambiente y para nuestros cuerpos este basural. Cuando se prende fuego (suele pasar por la temperatura de los residuos y alguna situación climática, que como no soy experta no pretendo desarrollar…) se huele en la ciudad el humo de la quema, y se crea una especie de nube baja que de noche vuelve intransitable las inmediaciones de ese predio.
Entonces, empecé a compostar (primero en un pozo en el suelo, después en una compostera, ahora les cuento) y a separar mis residuos. Por un lado los reciclables: plástico, aluminio, vidrio, envases de tetra, todo limpio y seco (que sigo llevando a reciclar cuando el acopio me copa el hogar jaja!) Por otro lado, los residuos orgánicos: cáscaras de huevo, restos de frutas y verduras, cartón, papel, pelos de mis pipis y míos!, café (les encanta a las lombrices), yerba, saquitos de té, papeles de cocina, hojas secas, ramitas, cáscara de maní.
¿Cómo compostar en el suelo?
Es súper fácil: hacés un pozo, en mi caso, lo hice de la profundidad de la pala con la que lo cavé. Buscás una madera para taparlo, aproximadamente sería un cuadrado de medio metro por lado y 30 cm de profundidad. Pero puede variar. Lo importante acá es tener algo para taparlo así no se acercan roedores o nuestros perritos a revolverlo!
En este caso no se agregan lombrices, sólo hay que ir depositando los restos orgánicos en el pozo. Yo lo que hacía era:
- Tirar los orgánicos húmedos (verduras, yerba, saquitos de té, etc).
- Agregar los orgánicos secos (papeles, cartón, maples de huevo y hojas secas o restos de poda).
- Revolver con la pala.
- Poner una capa de hojas secas, o cartón, o maple de huevos arriba de todo.
- Tapar el pozo con la tapa de madera.
Y cuando volvía a tener residuos, antes de depositarlos en el pozo:
- Revolver los residuos que ya se estaban compostando, con la pala.
- Tirar los orgánicos húmedos nuevos.
- Agregar los orgánicos secos.
- Revolver.
- Poner una capa de hojas secas, o cartón, o maple de huevos arriba de todo.
- Y, por último, tapar el pozo con la tapa de madera.
Y así, se iba formando una especie de lasaña de restos orgánicos húmedos y secos, en donde siempre la última capa era de secos, que revolvía cada 2 o 3 días cuando volvía a depositar mis residuos orgánicos. La parte de revolver y permitir que entre aire a la mezcla, en mi experiencia fue fundamental. Y siempre, en la vida y en el compost, la búsqueda del equilibrio es lo que funciona! Digo, en este caso, el equilibrio entre los residuos orgánicos húmedos y los secos!
Acá les dejo un reel de hace un tiempo, donde muestro mi compost. https://www.instagram.com/reel/Cbsgd7Jp4X5wQ_tComU_IDsa4JkYYCe9J0A3t40/
Algunas cositas que aprendí en este proceso:
- Cuantas más hojas secas le agregaba al compost mejor se desintegraba todo.
- Revolver era fundamental, cada vez que lo hacía el compost tomaba mejor forma.
- Hacer una capa gruesa de hojas secas arriba o ayudarme con cartones para que no quedaran al descubierto los restos de verduras, colaboraba para que no se tuviera mosquitas.
- Ahí es todo vida, todo es movimiento. En mi caso “dejarlo ser” fue una buena estrategia.
- Si bien decían que no estaba bueno ponerle cítricos o cáscaras de cebolla, yo le puse algunas veces y no pasó nada.
- Si cortaba los restos orgánicos más chicos, se compostaban en menos tiempo.
- El compost huele a bosque.
- Cuando uso la tierra del compost en la huerta, siempre nacen un montón de plantas de calabaza, de las semillas que tiré al compost. Emocionante, no? Como la semilla espera estar en condiciones óptimas para nacer… y cuando las tiene crece… pura vida!
Lo que me pasó después de tres semanas o cuatro, es que se me llenó el pozo que había hecho, entonces hice uno al lado y a ese lo dejé descansar. Lo seguí revolviendo siempre que fui a depositar mis residuos en el pozo nuevo. Y la naturaleza me regaló un ciclo hermoso en el que con esos dos pozos pude ir alternando y compostar en uno mientras el otro descansaba y terminaba de transformarse en esa tierra nutritiva y súper potente que usaba en la huerta y ponía en las macetas de mi casa.
Un tiempo después me regalaron esta compostera, que sigue siendo la que uso hoy en día.
El proceso es el mismo, sólo que en este caso me regalaron también lombrices californianas (gracias Santi, mi compa de la coope que me contagió la pasión por el compost y me enseñó mucho de lo que hoy les cuento acá).
Esta compostera no recupera lixiviados (es el líquido que se genera por la descomposición de los residuos, que algunas composteras permiten que se escurran) así que de ese tema no puedo contarles nada.
Lo que sí puedo contarles es que las lombrices son lo más. Aceleran el proceso y les encanta el café! Se reproducen un montón y nos dan la oportunidad de regalarlas a las personas que empiezan a compostar. Regalé un montón y siempre tengo más. La abundancia, en su máximo esplendor, toma forma en esta comunidad de composteros de la que me encanta formar parte. Así que si sos de Luján, y querés empezar a compostar, escribime al insta de Betarraga o al mío @florlaballos y te comparto mis tips, humildes pero nacidos de la experiencia ;) y un puñado de mi compost con lombrices para que sumes al tuyo!
¿Qué cosas nunca hice en mi compost, porque decían que no estaba bueno hacer?
-Nunca le agregué agua (excepto la de lluvia que se filtra sola por la tapa de la compostera cuando llueve mucho).
-Nunca le agregué tierra.
-Nunca le puse aceite de cocina.
-Nunca le agregué restos de comida, carne, ni huesos.
¿Dónde ubiqué mi compostera?
Es de exterior, así que la puse en mi jardín lo más cerca de mi casa que pude, para que fuera cómodo ir a depositar mis residuos orgánicos. En la cocina tengo una tachito que uso especialmente para guardarlos y de ahí llevarlos a la compostera, más o menos cada 3… o 5 días.
Recomendaban que la compostera no estuviera demasiado expuesta al sol, porque toma temperatura. Entonces la ubiqué debajo de una planta que la protege un poco del sol y de la lluvia. Es de exterior, así que en mi caso no pasa nada cuando llueve mucho, le entra un poco de agua, pero como siempre le seguí dejando una capa de hojas secas y cartón arriba de todo, simplemente se humedece y listo. Todo sigue funcionando.
En la tienda de Betarraga, encuentran el Box Compost, que se me ocurrió como solución estética y práctica para tener un contenedor en la cocina para estos residuos. La idea es que adentro le pongan una botella de plástico recortada y ahí vayan depositando sus residuos orgánicos antes de llevarlos a la compostera! Perdón el exabrupto comercial pero necesitaba compartirles esto! Acá el post con el paso a paso propuesto para usar este box!
Si llegaron leyendo hasta acá, gracias! Espero que les sirva! Cualquier comentario es súper bienvenido! Y como la idea es compartir experiencias, próximamente se viene un post de Paula sobre su compost!
Y si todavía no compostan, anímense, nada puede salir mal! Y la naturaleza es sabia! Todo se transforma :)
Para terminar les dejo otro reel con mis ritualitos allá por el 2020, lo lindo de verlos y haberlos sostenido, no? Punto para mi! https://www.instagram.com/reel/CFuYRdNB5PZ/