Cuando empezamos en este camino infinito de diseñar el Rooftop, nunca pensé que elegir fotos iba a ser tan complejo.
Al revés de lo que imaginaba, ir cada semana es ver el cambio permanente. Porque el tiempo no resulta tanto, como si el Rooftop lo visitase en cada temporada, ni es tan corto como si viviese en el lugar. Asi que la sutileza de la transformación, semana a semana, es maravillosa!
Cada planta, cada polinizador, cada maceta que llega a esta terraza botánica, es un regalo al alma. Disfruto mucho ver los cambios, que si bien son proyectados y planificados, siempre sorprenden y gustan más de lo que imaginábamos! En el enlace van a poder visitar la Tienda de Betarraga con esas mismas macetas disponibles para la venta!
Sigan al Rooftop en Instagram! Y estén atentos que es un espacio único donde se realizan catas, degustaciones, eventos privados y empresariales. ¡Nos vemos ahí!